Traducido por -[Ace Traducciones]-
“Esos sucios yanquis no han cambiado ni un poco. Ellos y su codicia sin fin. ¡Ja! ¿Aliados jurados? Alguna mierda que están diciendo. Bastardos arrogantes. ¿Tienen el descaro de llamarnos aliados cuando destruyeron a una nación entera solo para mantener el monopolio de la Puerta?
"¿Cómo crees que se desarrollará la situación a partir de ahora?"
Preguntó el hombre, y Yoo-rah reflexionó un momento antes de dar su respuesta.
“Consideren nuestras relaciones con las Fuerzas Expedicionarias rotas. Muévase independientemente de ellos, pero mantenga un acto cooperativo. Es posible que ya se hayan infiltrado en su camino al considerar su astucia, lo que sería problemático ... "
Yoo-rah refunfuñó, pero el hombre no pareció entender la evaluación de Yoo-rah.
"¿No será difícil para ellos evitar los ojos del Director de Vigilancia?"
Yoo-rah suspiró profundamente mientras respondía.
“El Director de Vigilancia es un oponente del que ni siquiera yo puedo bajar la guardia. Ella podría tener pleno conocimiento de lo que está pasando y simplemente actuar sin darse cuenta. Realmente debemos tener cuidado. Un paso en falso y seremos acusados de todo. En serio, necesitamos hacer un poco más de progreso para completarlo. Pensar que todo se enredaría ahora de todos los tiempos ... "
Morderse los labios con furia no alivió la frustración de Yoo-rah. La conclusión del plan estaba al alcance de la mano después de haber estado en marcha durante tanto tiempo. Necesitaba reducir el poder de la Familia Real para facilitar la progresión de su plan. Habían estado usando su poder para observarla obstinadamente y le impedían cada movimiento.
Así que reclutó a un hombre cuyas habilidades mediocres no podían igualar su codicia. El hombre se aferró a su frustración y descontento con ella e inmediatamente se unió a la Familia Real en el instante en que se acercaron, tal como ella había querido.
Pero este hombre, cuya codicia solo era superada por su cobardía, complicó todo. El hombre ni siquiera tocaría el objeto que estaba destinado a él por temor a que lo descubrieran. En cambio, sin saberlo, tomó el dispositivo más importante del polvoriento rincón de las instalaciones de almacenamiento. Y como un niño que imita el guión de una película, unió fuerzas tanto con demonios como con ángeles para asegurar su supervivencia si lo desechaban después de cumplir su propósito.
Yoo-rah partió de inmediato para recuperar el dispositivo, pero los ángeles y los demonios habían captado el olor del tesoro. Yoo-rah no tuvo más remedio que enfrentarse a ellos, pero eso creó una pequeña abertura que la Familia Real aprovechó para arrebatar al tonto. Pero ese bufón único en su tipo incluso tiró el dispositivo para preservar su propia vida.
El hombre merecía ser cortado de un miembro a otro, pero lo mantuvieron vivo cuando descubrieron que el dueño de este dispositivo era Joon-young. Joon-young estaba destinado a ponerse de su lado de todos modos, y ya había preparado devastadores contraataques en el escenario de que la Familia Real intentara usar al tonto como una carta contra ella.
Pero este bufón logró algo que nadie podría imaginar. Yoo-rah nunca se dio cuenta de que él tenía la capacidad de comunicarse con las Fuerzas Expedicionarias, ni tampoco de ninguna comunicación que tuviera con ellas. Descubrió que había más información de la esperada en el período de comunicación designado, y después de investigar, descubrió que había un mensaje encriptado escondido adentro. Cuando descifraron el código, reveló a este bufón.
Pensar que buscaría refugio ofreciendo a Joon-young y Rivelia. Pensó que este hombre al menos se aferraría a cierta hostilidad hacia los culpables que habían arruinado su nación como la misma gente. Pero el egoísmo repugnante de este hombre envió escalofríos a los huesos.
Aunque Yoo-rah logró recuperar al bufón, no pudo detener el vuelo de la aeronave de la Dirección de Seguridad a las Tierras Prohibidas. Había preparado a sus compatriotas para el peor de los casos mientras observaba el movimiento del Emperador, pero Joon-young logró sacar un conejo de su sombrero.
"Me disculpo. Esto es mi culpa."
"No lo estés. Es mi error haber considerado solo las habilidades de un individuo y no su personalidad. Traté de filtrar lo que pude, pero nunca imaginé que todavía habría alguien que sea pro estadounidense".
“… Tuvimos que detener nuestro último proyecto justo antes de su inicio. No sé sobre el resto, pero el Director de Vigilancia definitivamente habría notado algo".
“No podemos hacer mucho al respecto. Y es demasiado tarde para simplemente notarlo ahora también. 1 año. Solo tenemos que aguantar 1 año. Y el Sr. Joon-young nos comprará ese tiempo".
Habiendo escuchado a Yoo-rah, el hombre vaciló antes de decir lo que pensaba.
"¿Podemos realmente confiar en él?"
Yoo-rah miró al hombre con curiosidad, habiendo notado las insinuaciones del hombre.
"¿No conoces al Sr. Joon-young mejor que yo?"
"¿Qué harás si rechaza nuestro plan?"
"Esta vez será diferente. Lo hemos confirmado nosotros mismos, que es el sargento Kim Joon-young".
"Eso es lo que me preocupa aún más ..."
Lo sabía bien, habiéndolo observado de principio a fin. Cómo su decepción se convirtió en desesperación, luego ira, que se convirtió en odio. Y lo que quedaba del hombre cuyo odio se había evaporado por el cansancio.
"Sé lo que te preocupa, pero hay cosas que un solo hombre no puede detener. Incluso si el Sr. Joon-young rechaza nuestro plan, no importará. Una vez que nuestro plan esté en marcha, Central buscará matar a todos y cada uno de los invasores del mundo. El señor Joon-young será la prioridad número cero. No tendrá más remedio que unirse a nuestro lado si quiere sobrevivir".
"¿Y si todavía se niega?"
Yoo-rah sonrió sin una pizca de vacilación y respondió al hombre.
"Será una pena, pero asegúrate de recuperar el dispositivo si ese es el caso".
"Debo admitir que no es un lugar que me gustaría visitar dos veces".
Isaac murmuró mientras ponía un pie en los muelles de aire.
Parecía que Isaac todavía era considerado como una persona importante para Central. En el momento en que reconocieron que todas las líneas de comunicación estaban cortadas, reaccionaron de inmediato y enviaron decenas de aeronaves a las Tierras Prohibidas. A partir de ahí, Isaac dejó el resumen posterior a la batalla y todos los informes a Noxvil mientras tomaba una aeronave para su regreso.
"¿Es usted el director Isaac, por casualidad?"
Isaac, que estaba ocupado encendiendo su cigarrillo en el momento en que se bajó del dirigible, miró hacia arriba para ver de dónde provenía la voz. Allí estaban tres hombres: un hombre flaco cuya hostilidad se reflejaba en sus ojos, un hombre con la cabeza de un tigre que lo miraba intensamente y un hombre con el rostro pálido y exhausto que descansaba sobre unos hombros caídos.
"¿Y?"
Isaac asintió y los tres hombres inmediatamente abrieron la boca.
“Soy Kiwest de la Dirección de Estrategia. He venido a invitarte".
“Soy Taigon de la Dirección de Vigilancia. Es un honor conocerte. Seremos los que te invitemos".
“Soy Katein de la Dirección de Análisis. ¡Ah! ¡Milady, ha pasado un tiempo!"
Mientras que el hombre hostil y la cara de tigre se presentaron de inmediato, ese tipo Katein se dio cuenta rápidamente de que Rivelia se acercaba al lado de Isaac y le sonreía.
“¿Katein? ¿Qué te trajo aquí?"
Rivelia preguntó con sorpresa, y la sangre pareció correr por el rostro de Katein. Respondió con un sonrojo.
"El Director de Análisis me ha ordenado que la lleve".
“¿Mi padre lo hizo? Pero soy…"
"No es usted la única, milady. Ha invitado a todos en la Dirección de Seguridad. Le gustaría que todos asistieran a su banquete para celebrar su legendario logro... "
"¡No! En su lugar te llevamos. Director Isaac, conoces a Reisha y Kunette, ¿verdad? Están con nosotros en este momento. Hemos preparado una fiesta para celebrar su legendario logro".
“Director Isaac, el Emperador está esperando su regreso para felicitarlo por el logro de la Dirección de Seguridad. La Dirección de Estrategia lo llevará”.
"¡Ja! No puedo creer que puedas venir aquí con la cara seria cuando Milady estaba en peligro por tus fracasos. ¿Supongo que el Emperador está cagando ladrillos ahora mismo?"
"¡Te atreves! ¡¿Cómo te atreves a burlarte del Emperador ?! ¡Debes tener un deseo de muerte!"
"Vamos vamos. Dejemos a esos dos estúpidos humanos a sus peleas y vengamos conmigo".
Taigon buscó aprovechar la pelea de los dos, pero Kiwest y Katein inmediatamente unieron fuerzas y llevaron a Taigon a una esquina. Juntos, enfatizaron por qué Isaac tuvo que ir con uno de ellos.
Mientras tanto, los agentes de la Dirección de Seguridad salieron de la aeronave, exhaustos y cubiertos de todo tipo de suciedad, solo para ser confundidos al ver a un grupo de personas peleándose por quién se llevó a Isaac. Se miraron el uno al otro con perplejidad.
"Uwah ... Así que aquí también hay un desastre".
"¿Sabes de qué se trata esto?"
Mazelan murmuró, habiendo aparecido de la nada. Rivelia preguntó a Mazelan, y Mazelan respondió encogiéndose de hombros.
"Es obvio. Logramos detener una invasión sin ninguna preparación y sin víctimas. Esto no sería un problema si fuera un logro de una de las tres facciones preexistentes o un esfuerzo combinado de las tres, pero este fue un logro logrado únicamente por la Dirección de Seguridad, una facción completamente nueva. El equilibrio de poder entre el triunvirato se ha roto".
Mazelan dio una explicación muy general, pero todos entendieron de inmediato. Una organización recién fundada que tenía la misma autoridad que las otras tres logró una victoria sin precedentes. Su opinión desdeñosa de la facción se había disipado, reemplazada por un firme deseo de formar una alianza con la Dirección de Seguridad.
"¿Por qué el Gran Consejo tomó esta decisión?"
Es probable que nunca esperaran que la Dirección de Seguridad lograra una victoria tan abrumadora. Pero la creación de una organización con la misma autoridad no más débil que las otras tres destruyó el delicado equilibrio de poder entre las razas que se mantenía unidas por Análisis, Estrategia y Vigilancia. La aprobación del Gran Consejo en sí no era algo que uno pudiera entender.
Mientras tanto, el debate entre los tres no parecía tener un final a la vista, por lo que Katein decidió traer refuerzos.
"¡Lady Rivelia, el duque Pendleton la está esperando!"
Rivelia se estremeció, pero inmediatamente negó con la cabeza y dio un paso atrás.
“… Le pido disculpas a mi padre, pero soy el subdirector de seguridad. Seguiré las órdenes del Director".
Kiwest avanzó audazmente con una sonrisa victoriosa.
"Sir Mazelan, el Emperador está esperando su regreso".
Mazelan también dio un paso atrás y se encogió de hombros.
"Este no es mi lugar para decir nada de lo que ve, ya que ni siquiera formo parte de la Dirección de Seguridad ..."
Isaac miró a los dos, ambos habían decidido no intervenir, sin comprender, cuando Taigon trató de persuadirlo mencionando a Kunette y Reisha nuevamente. Pero los propios llamamientos de Taigon fueron recibidos por la feroz interferencia de Kiwest y Katein.
Isaac siguió fumando tranquilamente mientras los tres discutían junto a él. Después de terminar su cigarrillo, lo tiró al suelo, lo pisoteó y sacó el juguete que encontró en las Tierras Prohibidas.
“¿Ek? ¡Espera! "
"¡No lo hagas!"
Sorprendidos, Mazelan y Rivelia intentaron detener a Isaac cuando notaron lo que tenía en las manos, pero Isaac fue más rápido.
¡Bang! ¡Bang!
El golpe repentino golpeó los costados de Katein, lanzándolo por los aires. Después de rodar por el suelo, se desmayó y le hizo espuma en la boca. Kiwest se volvió de inmediato para protegerse del ataque, pero los proyectiles golpearon el pecho de Kiwest y lo empujaron hacia atrás. Aunque logró mantener el equilibrio y evitar el vergonzoso destino de Katein, todavía se derrumbó en el suelo de dolor. Taigon simplemente se quedó incómodo en el medio.
"¡¿Qué estás haciendo?!"
Mazelan gritó e Isaac respondió con indiferencia.
"Eran demasiado ruidosos".
"¿Por qué intentarías matarlos por ser ruidosos?"
“¿Eh? ¿De verdad pensaste que intentaría matarlos? Solo los estoy callando, ya ves. Llevan los abrigos defensivos. Hubiera usado palabras si no fuera así".
"..."
Mazelan tragó saliva ante la lógica retrógrada de Isaac. Isaac, por otro lado, abrió el cañón y recargó su escopeta. Luego habló con Taigon, quien estaba congelado en su lugar.
"¿Cómo era tu nombre?"
"¡Si! ¡Mi nombre es Taigon! "
"Si. Taigon, ¿quién soy yo?"
"¡Eres Sir Isaac, Director de Seguridad!"
"Así es. Soy un director Entonces, ¿por qué los otros directores envían a sus secuaces para que vengan cuando yo no soy uno de sus subordinados? En su lugar, deberían venir a verme si quieren verme".
"..."
Un sudor frío goteaba por el silencioso Taigon, Isaac volvió a poner su juguete en el abrigo y le preguntó a Mazelan.
"¿Es este el final de nuestra visita?"
“¿Eh? Bueno, sí".
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